Tormentum – DEMO

TORMENTUM es un juego oscuro de aventura de tipo point & click.

El protagonista sin nombre se encuentra en un lugar en la frontera entre un sueño y una pesadilla. No recuerda de dónde viene ni cómo se llama. Viajando por diversas regiones, intentará desenmascarar la verdad sobre el mundo que le rodea y sobre él mismo.

La atmósfera onírica del mundo presentado en el juego fue inspirada por las obras de los pintores H. R. Giger y Zdzisław Beksiński. De esta combinación nace un mundo lleno de oscuridad y depresión.

La acción comienza cuando el protagonista se despierta encerrado en una jaula de metal, encadenada a una enorme máquina voladora. Parece ser pasajero en contra de su voluntad, mientras la máquina vuela con rumbo desconocido. El único recuerdo que es capaz de encontrar en la memoria es una borrosa imagen de una montaña en cuya cima hay una escultura que representa un bosque de manos humanas levantadas hacia el cielo.

Desafortunadamente, mayores problemas parecen surgir porque la aeronave aterriza en un castillo gigante, que pronto se convierte en una prisión para él. Así comienza esta surrealista historia en la frontera entre la realidad y el sueño.

Características principales:
▪ MUNDO DEL JUEGO: 3 regiones, diversas en cuanto a la arquitectura y las criaturas que las habitan. Te encontrarás con muchos personajes con personalidades únicas que te ayudarán o te dificultarán a alcanzar el objetivo.
▪ GRÁFICA: 75 ilustraciones pintadas a mano. Encontrarás también en el juego cientos de ilustraciones secundarias y docenas de cuadros creados por el demente pintor que vive en la catedral.
▪ ENIGMAS: En tu camino encontrarás 24 diferentes acertijos de lógica y minijuegos.
▪ HISTORIA: Una aventura oscura en la frontera entre la realidad y el sueño.
▪ MÚSICA: Destacada banda sonora que consta de 40 pistas de audio.

Además:
▪ Decisiones morales que influirán en el final del juego.
▪ 4-6 horas de juego.

De Giger se inspiraron en los objetos que están presentes en cada cuarto. Esculturas llenas de símbolos fálicos y sexuales; cráneos y esqueletos abundantes en las paredes; objetos y decoraciones biomecánicos. Todo el tiempo sentirás que estás dentro de alguno de los cuadros del artista plástico suizo. – Atomix (70/100)